Hola Brinda:
No se como darte las gracias, porque a veces de tanto repetir una palabra pierde algo de su valor y no quiero que esto ocurra. Quiero que te llegue toda completa como me llego tu mail, con la fuerza y la energia con la que mientras iba leyendo me fui dando cuenta que mi eterno reclamo a mi madre, de mi deseo de que cambie, de que aun despues de tanto trabajo habia sitios dentro mio que no la perdonaban por tanta locura y sufrimiento por tanta confusion que genero en mi y por tanta competencia, hasta en las demostraciones de dolor queria demostrar que lo sentia mas que yo. Despues de años sin hablarle nos reconciliamos y logre que mi hermana mayor la recibiera y hasta tuvo una charla con mi hermano, somos tres y a pesar de saber como es, tras la mascara de la salvadora, le seguia reclamando por su bien, pero lo decis bien claro es no poder atraer la gracia de la misericordia para perdonar, si lo entendi y ademas de verme a mi misma, sali corriendo a llamarla, vive en España, y llorando le pedi perdon por mis reclamos, por tener que decirle siempre algo, no me importaba si me entendia o no, las dos lloramos, no estoy para pensar o hacer porque no puedo parar de llorar, pero no hay tristeza en mi llanto es raro, como vaciar un pozo lleno.
Brinda, gracias por todo y por este llanto que no para.
Maria Victoria.
Buenos Aires- Argentina
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