Es muy comun ver como personajes famosos o que han conquistado fama y/o riqueza subita pierden el rumbo de sus vidas sumergiendose en vicios, muchas veces perdiendose de si mismos y hasta la propia vida.
Popularmente se suele decir que el exito aturde. Para que ello no sea asi, la energia del exito debe ser la consecuencia natural de la perseverancia y el trabajo tanto interior como exterior que haran adquirir sabiduria que es la unica capaz de sostener y perpetuar todo exito. Todo ello se conquista a traves del tiempo y dificilmente a edades tempranas.
En el Impero Romano el triunfo era una ceremonia espectacular que se hacia en honor de jefes militares que habian regresado victoriosos de campañas a tierras lejanas. El triumphator -como se le titulaba- recorria la ciudad hasta llegar a las escalinatas del templo de Jupiter Optimus Maximus siempre acompañado por un esclavo, quien sostiendo los laureles de la victoria sobre su cabeza le recordaba constantemente la formula: «Respice post te, hominem te esse memento» que significa «Mira atras y recuerda que solo eres un hombre».
Es muy facil que a uno se le suba con el poder de la Tierra los humos a la cabeza, mucho mas con el poder espiritual. Mi abuela seguramente intuia algo. Yo era muy timida de chica, tocaba la guitarra, cantaba y me escondia tras el instrumento que sobrepasaba mi tamaño. Cuando alguien me halagaba abuela decia SIEMPRE: «No le digas nada o se la va a creer». No supe nunca donde se habia originado ese dicho. Pero cada vez que tenia ocasion, siempre salia con la misma frase. Ella no esta hoy pero yo siempre me repito consciente o inconscientemente cuando el halago o la alabanza me llegan en medio de mi profesion:»No te la creas».
Tenlo presente cada vez que estes por perderte en el embriagamiento del exito fortuito y procura cosechar sabiduria para que el mismo sea duradero.
Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair
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