Cuando tu te ofreces a escuchar los problemas de otros dandoles de tu energia, eres como ese plato de leche. Ellos tomaran tu energia y al retirarse, te dejan sus excrementos.
¿Seguiras siendo su reservorio?
Si crees que el ofrecer tu oido es parte de tu mision personal, la unica forma de no salir perjudicado, es ser Cristo y ascender esa energia al mismo momento en que la recibes. Pide el Oficio de Cristo.
Para serlo no debes juzgar a tu semejante ni de pensamiento ni de obra. No retengas ni critiques lo que te dice. Tampoco opines. Solo deja que la persona te deje su carga y pide a Dios asistencia para que la Misericordia los abrace a ambos y la compasion llegue a quien sufre.
Si quieres liberarte mas alla de esto, necesitas iniciarte en el conocimiento de Akkor. Necesitas «Exodo«.
Un abrazo de luz
Brinda Mair
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