San Francisco de Asis eligio seguir el llamado de su ser Superior y vivio intensamente cada capitulo de su vida.
El es un ejemplo de lo que hoy y siempre nos pasa a todos. Que elegimos? las normas sociales, lo que espera de nosotros nuestra familia o hacer lo que debemos.
Todos escuchamos la voz de nuestra conciencia, y podemos decidir seguirla o no. Si decimos si, cada paso sera un reto que fortalece. Cada si a lo Superior enriquecera nuestra vida y se iran llenando los vacios, se abrira el corazon y podremos cantar y alabar como Francisco, sintiendonos hermanos y vivos hijos de Dios.
Cuando nos entregamos la vida se va llenando de gracia divina. Entonces se clarifican ideales, se ennoblecen sentimientos y se adquieren caracteres especificos que ayudan en la mision.
La Gracia divina que descendio sobre Francisco produjo una vida espiritual fecunda y motivadora.
Su ideal se fue gestando en las diversas fases de su conversion, y refleja una fe viva y sencilla que ilumina su alma, haciendolo unico. Se enciende su corazon de amor y de valentia, necesaria para superar las purificadoras pruebas del propio renunciamiento.
Sus fuertes sentimientos:
El amor a Jesus: bien lo saben sus hermanos, a diario traia en sus labios la conversacion sobre Jesus; dulce y suave era su dialogo. De la abundancia del corazon hablaba su boca, y la fuente de amor iluminado llenaba todas sus entrañas.
El amor a Dios: en la heroica determinacion de consagrarse, abandona una vida rica en lo material. Cumple con una vida activa de predicacion, como de sosiego en la contemplacion, en soledad cuando asi lo necesita. Ese amor se refleja en la practica de virtudes, una pobreza rigurosa -todo un ejemplo para la epoca de excesos-, una humildad sincera, una caridad generosa y tierna; sus viajes para evangelizar y su sumision.
La verdadera pobreza: llamase la pobreza franciscana pobreza serafica. Y nada mas exacto. Porque la pobreza franciscana solamente procede del amor y engendra solo amor, no la critica, el anatema o la rebelion.
Un ser apasionado: amaba locamente a Cristo y este amar sin medidas engendro en el una profunda sabiduria.
Frutos de su espiritualidad:
La ALEGRIA: es un fervor de espiritu, una prontitud y una disposicion de cuerpo y alma para hacer con gusto y contento todo el bien que este a nuestro alcance.
La PAZ: decia a sus hermanos, “que la paz que anunciais de palabra, la tengais, y en mayor medida, en vuestros corazones. Que ninguno se vea provocado por vosotros a ira o escandalo, sino que por vuestra mansedumbre todos sean inducidos a la paz, a la benignidad y a la concordia”.
AMOR a TODA LA CREACION: plenamente consustanciado con la naturaleza y con toda creatura viva. Transmite vivamente su percepcion de unidad en sus maravillosos canticos.
Que la energia de Francisco nos enseñe a percibir esta unidad y manifestarla en una vida provechosa, con los ojos y el corazon abiertos al Creador, haciendo de nuestra mision un canto de alabanza.
- Los invito a disfrutar el programa grabado dedicado a Francisco de Asis, una oda a este “loco de Asis”. Un vuelo de esperanza y poesia.
- Para quienes necesitan un impulso para despertar, lean esta canalizacion: El miedo a la locura de Dios
Que el Espiritu nos guie Siempre
Un abrazo de luz
Brinda Mair
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